Çad Ad Omar y Bohar Boi, mudéjares de pliego y cabezas del linaje de los Cabrero, que permanecieron tras la expulsión

Texto original de PASCUAL MARTINEZ, J. : «La expulsión de los mudéjares de Pliego».

» De Çad ad Omar y de Bohat Boi procedían los «Cabrero». En 1419,  Hamete Omar era alcalde y Abraim Omar el alfaquí, en 1494 a 1501 Cad Omar era el alguacil. Después pasarían a llamarse «Cabrero» o «Vivo». De estos fueron echadas, al menos, nueve familias, de las que regresaron la gran mayoría, de modo que, a partir de 1620 sigue creciendo su presencia en la villa, incluso manteniendo su influencia en el gobierno del Concejo. En adelante estarán alrededor de doce casas. Juan Cabrero Martínez fue alcalde en 1612 y 1613.


Caserío mudéjar.Patrimonio mudéjar de Pliego.

Su hermana Maria Martínez Cabrero casa el 21 de Diciembre de 1613 con Ginés Ruiz. Rodrigo Cabrero -casado con Luisa Rubio- fue alistado para la expulsión, pero recibió ejecutoria del Conde de Salazar para ser excluido de los bandos.Cuando se vendieron sus bienes,estos tenían aneja una capellanía, que continuaba en el siglo XVIII y XIX. La refundó su hijo Juan y su consorte.

El 6 de Marzo de 1895, la Comisión para el arreglo de capellanías y pías fundaciones de la Diócesis de Cartagena, para ejecutar en la Ley Convenio de 24 de Junio de 1867, estudió la petición de Pedro Fernández Godínez y sus hijos Ginés Fernandez Manuel y Antonio Fernández Manuel, laicos,de la conmutación de los bienes dotales de la capellanía colativa familiar de sangre que en la parroquia de la dicha villa -De Pliego- fundó Don Juan Cabrero. El escribano Antonio Joaquín Fernández Salinas casó con una Godínez. Pedro Fernández Salinas y Godínez casó con Remedios Manuel Cabrero, hermana del presbítero Don Diego Manuel Cabrero*.


El castillo de Pliego dominando el Valle del Guadalentín.

COMENTARIO DEL AUTOR

La trayectoria vital de los mudéjares de Pliego, diseccionada admirablemente en el libro de José Pascual Martínez, se inscribe en una nueva hornada de trabajos que estudian desde una óptica local las peripecias de las sociedades mudéjares y moriscas a lo largo de varios siglos. No se trata ya, sólo, de análisis históricos y documentales o  de la microhistoria de individuos o grupos locales. La lupa del autor aplicada al grupo mudéjar,  nos remite también a trabajos – ver a Ramírez de Arellano, Gil Herrera o Soria Mesa- que tienen que ver  sin duda con la Antropología o la Sociología,  pues en el discurrir del relato se abordan  problemas mas generales que atañen a otras comunidades moriscas, tales como los cambios identitarios, la función social y política  de las instituciones de la Monarquía y la Iglesia, las relaciones entre diversos sectores de la sociedad ante los cambios y otro sin fin de aspectos que todavía han de dar lugar a numerosos trabajos de ampliaciones sucesivas de la aguda mirada del autor.

* Los Manuel, Salinas o  Godínez,  que parecen mencionados en las actuaciones de 1867 y emparentados con los Cabrero, son otros tantos linajes moriscos que llegaron a Pliego durante el siglo XVI y  posteriores,  de los que daremos noticias post sucesivos.