Del texto de LONGÁS, Pedro : » La vida religiosa de los moriscos». Granada, 1998.
«Item, que el dicho reo, con otros doçe alfaquíes que calla y encubre, se juntaban en çierta parte, que también calla, a retasar los moriscos, y les tenían camas prevenidas para curarlos después de retajados; y acudían muchos, porque el dicho reo y los demás alfaquíes les enseñaban y deçÍan como el retaxamiento era preciso para observancia de la seta de Mahoma y para irse al cielo.
Plaza de Algar de Palancia
Y cuando se açian los retaxamientos, açían grandes fiestas y banquetes y, en particular, el dicho reo llegó allí a retaxar dos hombres, que los tiene como si fueran sus hijos, en su casa; y, en efecto, por su orden y mandado, los dichos alfaquíes los retaxaron, y el dicho reo hiço grande gasto a los alfaquíes y a otros cincuenta y cinco hombres que entonces se retaxaron hacíéndoles muchos regalos de comida, y sustentándolos tres días como hombre rico, y que está conocido por tal».
MIV, LEG. 51, EXP. 32. AHN
Imagen de una circuncisión